Cajas de madera, un básico para decorar y almacenar.

Cajas de madera, un básico para decorar y almacenar.

Las cajas de madera tienen muchos usos, especialmente aquellas con tapa. Es posible comprar cajas de madera sin acabar, de madera bruta o limpia y luego personalizarlas pintándolas o cubriéndolas de papel, vinilo o piel. Por supuesto también están a la venta ya finalizadas con múltiples tamaños, colores, texturas o usos (desde cajas de madera para vino a cajas para juguetes) Las cajas de madera durarán más que las de cartón, son más sólidas y consiguen que lo que se guarde dentro de ellas se mantenga generalmente a salvo de la humedad (si la humedad ambiental es moderada)

Las cajas de madera son ideales para guardar artículos. Podemos utilizar cajas pequeñas para guardar joyas o bisutería en nuestro dormitorio. Almacenar bolsitas de infusiones u otras especies o frutos secos en la cocina. Utilice cajas más grandes para guardar artículos como ropa o zapatos debajo de una cama o en un armario. Las cajas de madera son ideales para que los niños guarden sus juguetes y juegos. Guarde suministros artísticos y artesanales en una caja de madera y permita que los niños decoren la caja con pinturas.

Las cajas de madera son un lienzo en blanco para decorarlas y personalizarlas, pero también se pueden usar como decoración a modo de estanterías o macetas Podemos decorar la cocina o el comedor con una temática como el vino, exhibiendo botellas de vino, vacías o llenas, en cajas de vino de madera por toda la habitación.

Mantenga los artículos organizados en el trabajo o en casa utilizando cajas de madera. Coloque archivos, papeles o carpetas importantes en una caja de madera y coloque la caja en un estante, etiquetado con el contenido para que sea fácilmente accesible cuando los necesite. Coloque pequeñas cajas de madera sobre un escritorio o estante para guardar bolígrafos, lápices, clips y papel. Use cajas para archivo definitivo de la contabilidad o de fotos familiares, recuerdos,…

Ventajas de las Cajas de Madera:

Durabilidad: la madera es un material duradero por naturaleza y aporta sus propiedades resistentes a los productos fabricados con ella. Una caja de madera maciza puede durar años si se mantiene bien, lo que le permite ahorrar el costo de reemplazo.

Respetuoso con el medio ambiente: la madera es uno de los materiales más ecológicos que existen. Es un recurso renovable de forma natural, no emite gases ni sustancias químicas nocivas y se descompone sin problemas en la naturaleza. Además, la madera es duradera, fácil de reparar y reutilizable. A diferencia de los envases de plástico y cartón, la madera no contamina el suelo ni los vertederos.

Reutilizables: Los embalajes de madera pueden tener otras aplicaciones. Si ya no necesitas las cajas de madera para envíos o almacenamiento, puedes desmontarlas para usarlas como leña. También puedes hacer una jardinera de madera o un contenedor decorativo para revistas, toallas, almohadas, libros, juguetes, etc.

Reparable: el embalaje de madera es resistente y duradero, pero también es fácil de reparar en caso de daño, lo que prolonga su vida útil. Si una caja de madera se daña, no es necesario reemplazarla cada vez. Una simple reparación puede ayudar a que vuelva a estar en buenas condiciones.

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